Contamos con una herramienta llamada SmartContent que da soporte, seguimiento y auditoría a los procesos acorde se detalla en la Guía de buenas prácticas en TI (ITIL).
La entrega de los servicios a los clientes basados en las buenas prácticas ITIL, nos obliga a establecer una metodología de trabajo que asegura el cumplimiento de los servicios.
El objetivo primordial es alinear la tecnología al negocio de cada cliente. Como referentes e integradores de soluciones tecnológicas decidimos adoptar guías o consejos que han demostrado ser efectivos y así establecer una mecánica de trabajo en el servicio al cliente que tenga un marco de referencia común y cumpla con las expectativas de ambas partes.
Los servicios tienen un ciclo de vida que lo resumimos en el siguiente dibujo:
La esencia de la gestión de servicios basada en las buenas prácticas es la aplicación del Ciclo de Vida del Servicio.
Obsérvese que el “corazón” de ITIL es la Estrategia, es decir donde se gestan todos los planes de la gestión.
Luego los servicios son Diseñados para ser enviados a Transición que los va a construir y desplegar en producción donde Operación los entregará y les dará soporte.
Todos los datos de los servicios en producción serán capturados por Mejora Continua para encontrar oportunidades de mejora de los servicios.
Es un ciclo en continuo movimiento, no son áreas administrativas ni depósitos de procesos. Los procesos son ubicados en cada fase respectivamente porque allí inician su actividad, pero no está delimitada por la fase, muchos actuarán en todas ellas.